Creemos en crear joyería que no solo celebre la individualidad, sino que también respete nuestro planeta. Cada pieza se diseña en nuestro estudio de Brooklyn, donde yo misma elaboro la mayoría de las piezas, mientras que otras se producen en pequeños lotes con mi proveedor de confianza. Este enfoque nos permite mantener la calidad, minimizar los residuos y mantener un proceso de diseño ético.
Priorizamos los materiales sostenibles, desde la obtención de perlas de agua dulce recolectadas éticamente hasta el uso de metales reciclados siempre que sea posible. Nuestro modelo de producción en lotes pequeños ayuda a reducir el exceso de existencias y garantiza que cada artículo se fabrica con dedicación, cuidado y atención a la calidad.
Nos comprometemos con la mejora continua y buscamos activamente nuevas maneras de minimizar nuestro impacto ambiental y reducir los residuos en nuestros procesos. Con estos esfuerzos, buscamos ofrecer joyas que nuestros clientes puedan usar con gusto, no solo por su estilo, sino también por su respeto por las personas y el planeta.